20 abril 2013 La Paz, Baja California Sur.-
Palos y machetes fueron los protagonistas de una toma violenta de las
instalaciones del SNTE hasta este viernes, ocupadas por los profesores
disidentes afines a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación en la capital del estado.
Alrededor de las siete de la mañana,
portando palos, un grupo de personas que se dijeron del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación se apostó a las afueras de las
oficinas del SNTE y, por la fuerza, tomaron las instalaciones del
sindicato ocupadas por la disidencia magisterial en la esquina de
Agustín Olachea y Jalisco.
Luego de lo que ambos bandos denominaron
“jalones y empujones”, los miembros del Sindicato lograron tomar
posesión del inmueble y procedieron a descolgar las mantas contra las
reformas laboral y educativa que se adornaban las paredes del
emblemático edificio.
Luis Enrique Ojeda Meza secretario de la
comisión política del llamado Comité Democrático de la Sección III del
SNTE entrevistado en la banqueta del edificio donde despachaba hasta
esta mañana expresó que el “desalojo” los tomó por sorpresa.
“Se dio en los términos que ellos
querían, aunque se denominan pacíficos y gestores por la vía política
pero no, desde el principio, los vimos que llegaron armados con palos y
fue a golpes el desalojo de nuestros compañeros”.
Ojeda Meza dijo que quienes tomaron las
instalaciones llegaron apoyados por “compañeros compensados y no
docentes sin ser encabezados por su líder Mateo Casillas”.
Los profesores afines a esta corriente
permanecen apostados a las afueras del edificio y aseguraron que habrían
de iniciar una contraofensiva a partir del viernes.
Entrevistado mientras revisaba el estado de inmuebles que por casi 5 años
fue posesionado por la disidencia magisterial, el líder la sección III
del SNTE, Mateo Casillas Ibarra, admitió que la toma de las
instalaciones se dio con cierto grado de “desapego a los valores
universales” pero con la aprobación de la base trabajadora.
Dijo que hay una resolutiva señala como
electo de manera legítima al comité seccional que preside y que la toma
de este edificio atendió a un reclamo de sus compañeros de trabajo.
“No teníamos porqué pedir apoyo de las
autoridades si el trabajador me reclama que me venga al edificio pues
venimos, sí hubo unos empujones, pero como trabajador de la educación
inculcamos los valores, pero desgraciadamente el radicalismo de algunos
compañeros de la fracción democrática hizo imposible que pongamos en
práctica esos valores universales”.
El líder magisterial dijo que este es
“un asunto netamente gremial, si acudo a las autoridades me van a decir
que ellos también son trabajadores de la educación y le corresponde el
edificio, por esa razón se tuvo que concientizar a los compañeros de esa
fracción que el noventa y tantos por ciento reclama que despachemos
aquí entonces no es posible que este edificio sea rehén de unos pocos.
“Por esa razón decidimos venir a este
edificio y no se vale que los compañeros tengan aquí palos y machetes si
somos trabajadores de la educación, el edificio sindical tiene que ser
para atender al trabajador en cualquier problemática que se presente,
por esa razón decidimos llegar aquí para dejar las instalaciones
funcionales”.
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